Se trata de lugares que, por definición, constituyen espacios por donde pasa el agua de manera más o menos continuada. De hecho, los únicos colectores que se aproximan a esa denominación de Río son el Vinalopo, El Monnegre y el Serpis. Estos son los únicos que en sus tramos de cabecera y tramos medios llevan corrientes de agua permanentes, que posibilitan una vegetación hidrófila o hidrohalófila. En cambio, el predominio corresponde a barrancos y ramblas, casi siempre secos que nada más llevan agua después de las lluvias torrenciales. No obstante, a menudo se encuentran lugares más húmedos que los terrenos de alrededor, y ello propicia la existencia de especies hidrófilas o de cierta afinidad halófila
Nerium oleander (adelfa, baladre) |
Typha angustifolia (enea) |