Descripción de la Acción

El envejecimiento demográfico afecta tanto a América Latina como a España. Las repercusiones a nivel social y económico han sido objeto de debate desde que la ONU en 1982 abordara la 1ª conferencia mundial sobre el mismo y adoptara el 1º Plan de Acción Internacional sobre el Envejecimiento, al que le han sucedido otros. Al principio, solo los países desarrollados percibían el envejecimiento como un problema, pero el proceso afecta en el s.XXI a todos, ello exige garantizar una mayor concienciación a escala mundial del desafío que éste representa y crear una nueva cultura social, donde la gestión eficaz de recursos educativos al servicio de la población envejecida permita contribuir a erradicar la exclusión cultural, tecnológica y social, así como promover envejecimientos activos, en una sociedad intergeneracional, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los mayores, posean éstos formación de base o no y todo ello para ayudarles a gestionar su propio proceso de envejecimiento. Es necesario implicar a todos los países en el desarrollo de acciones estratégicas. Desde la UNESCO, la OCDE, la UNECE, se propugna la necesidad de un planteamiento político global que abarque los aspectos económicos, de empleo del envejecimiento, de la dependencia y asistencia social, pero sobre todo de los desafíos que requieren una atención particular en países donde a este fenómeno global se une la exclusión social, la lucha contra la pobreza, y los bajos niveles de formación de las personas mayores en general, pero en especial de áreas rurales desfavorecidas, de las mujeres y de colectivos indígenas.

En Iberoamérica y España se han incrementado los programas educativos para mayores, respondiendo con diversos formatos y estructuras, a una demanda social vinculada al aumento constante de la población mayor. Conquistas sociales y sanitarias han sido responsables de este aumento de vida, pero también del incremento de necesidades de formación permanente para su adaptación a los continuos cambios tecnológicos, estructurales (empleo, competitividad, exclusión social), y también para su desarrollo personal y cultural, mediante la formación permanente. El crecimiento de programas universitarios para mayores de 55 años, con más de 40.000 alumnos en 54 universidades españolas y 150 centros en Latinoamérica, supone un gran avance y múltiples retos. La dispersión, variedad, enfoque, estructura, financiación, organización, así como la evolución sufrida por todos programas, avalan esta “Acción Preparatoria”, que orienta sus esfuerzos a favorecer una futura acción integrada de fortalecimiento institucional con una Red Académica de Cooperación Internacional, Desarrollo, Investigación y Formación para Mayores. La red de universidades e investigadores en formación permanente y cooperación, generaría una alianza de grupos de investigación en España e Iberoamérica con carácter multidisciplinar y transdisciplinar. La misma se plantea como un referente académico-científico, capaz de coordinar no solo a la Comunidad Universitaria, sino también a agentes sociales e institucionales. Establecería una plataforma de difusión e información, generadora de conocimiento sobre cooperación en investigación y formación para mayores, con el objetivo de compartir y transferir los resultados, a las agencias de cooperación nacionales e internacionales y entidades responsables en cada país de las políticas y programas de formación permanente. La Acción preparatoria tiene pues un cometido a largo plazo, que ahora se concreta en la realización de Talleres Iberoamericanos de Gestión Universitaria y acciones para el intercambio de buenas prácticas y cooperación al desarrollo en la educación permanente de adultos mayores como mecanismo de inclusión social y lucha contra la pobreza. En esencia se estructura en Actividades de Formación; Visitas y reuniones de Estudio; Diseminación de Resultados.